Vito & Acid Lemon - La noche del incendio

Letra de La noche del incendio

Yo monto un mercado de ocasión
cada vez que la pasión me cambia de lugar los muebles.
Pongo en oferta la mano y el corazón
porque el tesoro que enterré en esta canción es para quien lo encuentre…

Como un relámpago de fuego azul:
la vida una timba y el tiempo un tahúr.
Yo vengo del sur del mundo cuando está patas arriba,
porque está loca milonga ya no tiene a nadie que la escriba.

Atrincherados en una embajada,
sin frenos y en bajada, yo suelto una carcajada.
Es el surrealismo una gran amalgama,
y ahora dice que me ama de la cabeza a los pies de la cama.

Y yo si ilumino es porque estoy en llamas,
pero no bañándome en la hoguera en la que me buscaban
Y sí aullándole al sol una mañana de mayo,
subrayando lo que escribo que es lo que me callo.

Siempre regué la parcela que guardé al amor,
jamás tuve dudas de que fuera a nacer una flor.
Amo su color, también la quiero gris y deshojada,
porque su aroma lo desprende desde el interior.

Si en el camino hacia el olvido inamovible
la noche del incendio será inconfundible
Saltemos por los aires junto a los fusibles,
unidos e invencibles, ya para siempre libres.

[Estribillo]
Porque aquí quien no se mueve es invisible,
por y para siempre libre, por y para siempre libre.
Como el viento y los amores imposibles,
por y para siempre libre, y un silencio intraducible

En este verso volador y sumergible,
por y para siempre libre, cada vez que suena el timbre,
lo quemo todo por un sueño incombustible y soy
por y para siempre libre, por y para siempre libre.

Yo no tengo trampa ni perdón
cuando me asalta una visión donde aparezco fuera de mi cuerpo,
Suelo estar despierto y todavía escucho una canción
debe ser así después de muerto.

Yo he visto colegios sin horario, el amor y su contrario,
con ganas de escapar del calendario salí de la cueva.
Da igual que fuera nieve o que llueva,
si el camino lo tejen mis suelas y si salto casi vuelan.

Casiopea, ¿qué liceo ni Concilio de Nicea?
si el sereno del museo pasea…
Hay quien busca libertad en coliseos, también quien desea,
madre Gea: ¿la besé o dejé que sea

Pasto de tu vasto carrusel doliente,
donde reseca los jardines la voz impaciente?
Y siendo tan reciente la noche del incendio,
ya de cuerpo presente no habrá remedio.

No lo tengo, no lo tienes,
a menos que aminore va a ser un choque de trenes.
A poco que mejore, me bajo a la calle a que me asalte un detalle
y me quede convencido de que sucede cuando se suceden

Los milagros factibles ante un imposible,
y vos con una mirada tan fotosensible,
Y yo con una guitarra de mimbre y una opinión punible,
pero por y para siempre libre.

[Estribillo]
Por cada grito inaudito pero audible,
por y para siempre libre, por y para siempre libre.
Como el viento y los amores imposibles,
por y para siempre libre, y un silencio intraducible

En esta canción voladora y sumergible,
por y para siempre libre, cada vez que suene el timbre,
quémalo todo por un sueño incombustible y sé
por y para siempre libre.