Talismán - Atardeceres

Producido por: Dr. Neo Cortex

Letra de Atardeceres

Dame un suspiro y me habrás dado media vida,
estoy cansado de perseguir la juventud que el tiempo me quita,
no me anima, busco una salida, una oportunidad,
despertar de esta pesadilla depresiva,
la batalla está perdida, soldado,
soldo mis heridas con un corazón frío y oxidado,
a este pesar le pesa el pasado demasiado,
y no encuentra razones para tirar de las riendas del carro.

Aquí dentro, el sol está fundido,
y gota tras gota mi ilusión se contagia del desánimo,
malvivo en el vacío de un paisaje gélido,
donde esbozar sonrisas es un placer prohibido,
ha atardecido y no espero un nuevo amanecer,
arder en esta cárcel de papel es lo que me mantiene vivo,
aunque venda mi alegría por media canción,
amo el dolor si trae inspiración consigo.

Déjame soñar antes de que vuelva el invierno,
antes de que el alto al fuego concluya en mi cuaderno,
intento tras intento el caos se puso al mando,
y ahora el campo de mi canto no da frutos ni recuerdos,
navego por el mar donde ilusiones encallan,
man, mi camisa de fuerza tiene más de doce varas
mi alma vaga errante a su propia suerte,
deshojando ideas arropadas en papeles, atardeceres.

Aprieta los dientes, no hay premio de consolación,
hacer de tripas corazón es lo que tiene,
sé que mi ilusión se hace la fuerte y me miente,
soy consciente, aquí no hay Agosto sin Septiembre,
no quedan fuerzas de flaqueza
soy marioneta de mis penas, sus hilos son los que me sujetan
ya es habitual sufrir más de la cuenta,
porque en la realidad no existen cuentos de cenicientas


Nada es suficiente, se repite el delirio,
de la noche a la mañana me encuentro perdido,
entre el mundo que se fue y el que vendrá,
entre las ansias por vivir más y el no verme capaz,
quizás el último tren partió sin este pasajero,
y ahora tema equivocarme al buscar uno nuevo,
quizás no pasé página cuando pude hacerlo,
y sea demasiado cobarde para reconocerlo,

Pero aquí me tienes, sólo y abandonado,
con los ojos hinchados y los dos brazos cruzados,
malviviendo entre la desesperación y el aguante,
aunque no lo parezca por mi sonrisa de implante,
convaleciente, demente y desvalido,
al filo del cuchillo y sin abrigo cuando aprieta el frío,
mejor darlo por perdido,
soy mi propio enemigo en guerras donde el vencedor es el menos vencido

Escucha la canción

Cargando reproductor...

Trabajos relacionados