Letra de Diosa de la paz
Con la Diosa de la paz sigo estando en guerra,
nuestra tragedia griega no tuvo buen final,
fuiste mi amada, mi bitch y mi dama,
mi razón de levantarme y de salir del hospital,
quererte, no fue impulsivo pero si necesario,
fuiste mi sanatorio en medio de un calvario,
el clavo ardiente al que decidi agarrarme,
mi droga más dura, mi duda y mi interrogante,
No me olvido de tu apoyo pasase lo que pasase,
pero tuve bastante, ¿cuántas veces me mentiste?
dichoso y desdichado, triste resultado,
demasiadas piedras con que tropezaste me impiden el paso,
nada es para siempre pero créeme, nunca es tarde,
retirarse en el amor no es propio de cobardes,
por mucho que duela, nunca será como antes,
es mejor que cada uno vaya por su parte.
Es hora de ser libre y no pensar, resurgir y respirar,
sonreír y no llorar, avanzar,
es hora de cambiar, de olvidar y no fallar,
superar el malestar para volver a empezar, pero no,
no quiero amarte más mujer, solo olvidar tu querer,
tengo demasiado que perder,
lo siento cielo pero por ti no sé si iré,
necesito renacer y contigo no puede ser.
No te guardo rencor pero vivo en un tanatorio,
en un santuario de recuerdos afligidos,
deseos, emociones, besos de doble filo,
sentimientos divididos entre el odio y el cariño,
lo siento, pero, sentía que tenía que decirlo,
no fue premeditado, ahora ya está escrito
musa de la derrota o puta de la victoria,
para bien o para mal formas parte de mi historia
He aprendido que el sabor más dulce puede tener el regusto más amargo. Que apostar barato por un amor puede salir bastante caro, si, cuando me fallaste, te fallaste a ti misma también, recuérdalo, pero da igual, todo esto ya ha pasado
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