Rase Tapándari - El hombre que vino de lejos a contarnos algo (Él) (con Lucas Pulcro y Stash House)

Producido por: Stash House

Letra de El hombre que vino de lejos a contarnos algo (Él) (con Lucas Pulcro y Stash House)

[Rase Tapándari]
Nacido en la pampa. Crecido en la filosofía gaucha,
cabalgar horas pa’ aprender unas milongas.
Una vida nada remilgada, monte y caballo,
al trotecito lento con un tiempo raudo.

Cantos de payador al campo.
el ritmo de los aperos del trigal, como el del algodón esclavo.
No hace por flores sus canciones,
mira al hombre, al folclore, a la sabiduría del pobre

A quien morirá escupiendo sangr pa’ que otro acaudale oro.
del Dios que come de la mano del patrón.
Mueren sin extrema unción ni pecado expiado.
en su cabecera, ningún travesaño.

Desprecia la caridad por la vergüenza que encierra,
que humilla al pobre y perpetúa su estado.
Caminar solitario con ademán solidario
es apreciar la soledad tal como el conocer extraños.

Sin volver la mirada atrás,
que ya no hay padre en el maizal ni madre en el patio.
Camino del indio, errante por años
a mula por los valles calchaquíes y de vuelta al altiplano.

Rojo, tanto como que canta encarcelado
dado a ser la resistencia de un golpe de Estado.
Etnógrafo, famoso por músico,
publicará doce libros y tres discos, lo cual dice mucho…

Cantó a Cortazar, le cantó Mercedes Sosa,
murió en Europa, pero lo enterraron como a un indio.
Le esparcieron entre amigos
el viento lo echó al monte, el monte lo hizo flor tal como dijo.

(Sample de Howling Wolf)
A lot of people wonder what is the blues. .I hear a lot of people saying the blues… the blues… But I will tell you what the blues is: when you ain´t got no money you got the blues, when you ain´t got no money to pay your house, man you still got the blues. A lot of people hold about I no like no blues, but when you ain´t got no money and can´t pay your house and can´t buy, you know…food, you, demon, sure got the blues. If you ain´t got no money you got the blues cause you think in evil… anytime you think in evil you´re thinking about the blues.

[Lucas Pulcro]
Bautizado como Chester Burnett, creció entre algodones en el infierno,
bajo el sol de White Station y el gospel negro.
Entre las plantaciones del amo,
tonos al unísono de sol a sol con cayos en las manos.

Currante hasta la médula y bluesman inusual,
curtido en el algodonal.
El hombre asustado suele asustar,
y Howlin no era una excepción, acojonando a Muddy Waters en un bar.

Recorriendo el delta con los grandes,
su voz nadaba entre rabia y tristeza casi a partes iguales,
Pero ese era su magnetismo. «Smokestack» te hizo sentir el ritmo,
pero en «Money in the midnight» se mostró a sí mismo.

Su abuelo inspiró su alterego,
pues si no temía al lobo vencería al miedo.
Y él tenía el lobo dentro.
Chess supo tratarlo en público, pero jamás domó a la fiera con dinero.

Plagiado hasta más no poder,
sabía que el blues sacaría lo más evil de él.
Pero ese era su fuerte, su voz penetraba dentro,
como la hoz y el arado que trabajó tanto tiempo.

El tipo más duro del delta,
amaba el blues como a un hijo enfermo.
Su armónica mecía palabras como si buscara la bendición de Minerva,
sin descendencia, pero con un legado sempiterno.

Al final, sólo pudo matarlo un cáncer,
ni su corazón ni su coche lo hicieron antes.
Un diez de enero cenizo,
su armónica perdió a un padre y el blues perdió un hijo.

(Fragmento de La Isla, de Aldous Huxley)
En una comunidad de desterrados, o refugiados del Mundo Feliz, la economía sería descentralista, y la política cooperativista. La ciencia y la tecnología serían empleadas como si, lo mismo que el Sabbath, hubiesen sido creadas para el hombre, y no (como en la actualidad) el hombre debiera adaptarse y esclavizarse a ellas. La religión sería la búsqueda consciente e inteligente del Fin último del hombre, el conocimiento unitivo del Tao, o logos inmanente, la transcendente divinidad de Brahma. Y la filosofía de la vida que prevalecería sería una especie de Alto Utilitarismo, en el cual el principio de la Máxima Felicidad sería supeditado al principio del Fin último, de modo que la primera pregunta a formular y contestar en toda contingencia de la vida sería: ¿Hasta qué punto este pensamiento o esta acción contribuye o se interfiere con el logro, por mi parte y por parte del mayor número posible de otros Individuos, del Fin último del hombre?