Efeméride: 20 años del "Madvillainy" de Madvillain.

Daniel Dumilei, que inmortalizó su nombre en la historia bajo el seudónimo de MF DOOM, ha tenido su propio y espinoso camino. A pesar de su fama mundial, vivió y actuó de forma que el mayor número posible de personas no le conocieran, a su verdadero yo. Aislándose del público tras una máscara que le ayudaba a mantener una cómoda distancia con el público, también se le dio amplia libertad para crear su propia mitología especial, que incluía un lugar para sus alter egos creativos. La pérdida de su hermano pequeño y la actitud indiferente de la gran discográfica hacia su antigua banda KMD sumergieron profundamente a Dumilei en sus propios mundos interiores, cerrados a los extraños.

Madlib, por su parte, formó parte del luchador sello independiente Stones Throw, su enigmático genio que partía de la intersección entre el underground y el mainstream. Posteriormente hizo realidad sus ideas visionarias como parte de su alter ego Quasimoto y el disco de culto "The Unseen", sumergiéndose en el desarrollo del proyecto de jazz Yesterday's New Quintet. Sin embargo, el trabajo no fue un éxito comercial, por lo que Stones Throw, deseosa de retener a Lib, se puso en contacto con Dumilee, ya que éste le había identificado en 2000 como uno de los artistas con los que le gustaría trabajar en el futuro.

Los solitarios Doom y Lib fueron reunidos por Egon, que era el director general de la discográfica. Le dio al rapero, que nunca había oído hablar de Madlib, un disco de ritmos que le gustaban.

El disco, titulado "Madvillainy", tiene una historia rica y compleja, pero es un epítome de la grandeza que crearon los creadores que formaron un dúo llamado Madvillain. Combinando sus técnicas creativas, lograron un entendimiento sobresaliente, revelando al mundo un álbum que personifica el trabajo de referencia de la fórmula productor-rapero. Dumilei, que estaba en plena forma, construyó una narrativa de flujo de conciencia, vomitando rimas artísticamente construidas, haciendo referencias al cine de gángsters, a los dibujos animados de Hanna-Barbera y diluyendo la riqueza de su vocabulario con expresiones de argot. A su vez, Madlib demostró una gran habilidad para crear auténticos collages sonoros, trabajando los ritmos con la ayuda de un tocadiscos portátil, un sampler Roland SP-303, una grabadora de casetes y otros equipos.

"Madvillainy" es el tipo de clásico de culto del que se puede hablar sin parar, pero es mejor escucharlo una vez para que apetezca volver a él una y otra vez. Esto, entre otras cosas, lo facilitan temas como "Accordion", "Meat Grinder", "All Caps", "Figaro" y "Fancy Clown", que reflejan de la forma más vívida la increíble habilidad de los autores, creadores de una auténtica obra maestra que seguirá siendo relevante treinta, cuarenta e incluso sesenta años después.