Agenda: Crónica de Krs One en Madrid

El 15 de mayo teníamos una cita importante en la capital, muy importante. Sin más preámbulos, tendríamos ante nuestros ojos una de las razones por las que muchos estamos aquí. Hablamos de KRS One, una institución.

El show comenzó con un Mucho Muchacho que caldeó el ambiente soltándose temas más nuevos como 'Muévelo Cerda', más conocidos para la gente que se reencontró con el barcelonés, pero menos afines a gente con más experiencia. Era nuestro caso, y Mucho lo solventó regalándonos temazos como Puercos, Buah, e incluso un tema mítico como Raperitis, bajo el increíble beat de Griffi y extarído de Chulería. Sobre un escenario en solitario, a los 20 minutos vimos la cara a Waor, que se soltó con una estrofa. Como colofón, pudimos escuchar también hits como Tenemos Droga o Será Mejor.

Sin menospreciar al señor Óliver, lo que todos ansiábamos estaba por llegar. Incluso para él, que confesó que se bajaría para disfrutarlo como uno mas. KRS One hizo acto de presencia, con una brutal voz que provocó el estruendo de la Sala Penélope. En los primeros temas no hizo más que quejarse del sonido, o probablemente que no se escucharía lo suficiente, pero pronto dio el OK a los técnicos.

Tras las quejas, pudimos ver a un KRS One dándolo todo en el escenario, sudando la gota gorda y probablemente sufriendo más de lo que esperaba, ya que raro fue el tema que completó, los dejaría todos prácticamente a la mitad. El respeto que impone su envergadura era tremendo, saber que en sus espaldas estaba el peso de mucha historia del rap nos hacía ver a un auténtico ídolo. Pudimos disfrutar de temas clásicos como Outta Here, Rappers R.N. Dainja, Higher Level, o el mitiquísimo Mc's Act Like They Don't Know, bajo el beat de DJ Premier, pero que nos sorprendió a todos al no escuchar la también mítica intro de 'Clap your hands everybody,..'.

El show duró unas 2 horas aproximadamente, y más o menos a la mitad, o mejor dicho, cuando KRS notó que le faltaban fuerzas, hizo llamamiento a los breakers, que durante 15-20 minutos exhibieron sus habilidades mientras le daban un respiro. Como sorpresa, Kamikaze hizo acto de presencia, recíprocas alabanzas entre él y KRS.

Además de los temas mencionados, KRS tuvo fuerzas para dejarnos 2 estrofas del Hip Hop Lives, del disco con Marley Marl. Auténtica sorpresa para mí, sonó genial en directo. Hubo tiempo también para múltiples autógrafos en camisetas, gorras, vinilos, incluso el libro de The Gospel of Hip Hop, que una mujer portaba y que KRS no dudó en mostrar al público.

En pocas palabras, esperábamos un show más completo por parte del neoyorkino. Agradecemos su visita a la ciudad, ya que el mero hecho de verle supone una gran alegría, saber que sigue al pie del cañón. Pero la edad no sería una excusa para decir que no terminaba sus temas por ello, ya que hace no mucho vimos artistas de su generación hacer shows mucho más completos. Aún así, nosotros salimos con una sonrisa.