Crónica + Fotogalería del concierto de Ziontifik en la Sala Copérnico

La tarde se había tornado en una tremenda lluvia que no cesaba los minutos previos a la hora fijada para el show. Era 5 de mayo y, tal como anunciaban los carteles pegados en las calles de la capital, era la noche de presentar el proyecto Black Ops al completo tras un año de intenso trabajo.

La gente iba entrando a la Copérnico que, poco a poco, se empezaba a calentar con el show de Tony Karate poniendo los primeros tracks previos a la noche que nos deparaba. Tras estos primeros tracks salieron a escena Fidelis, Rizz La y Galgo. Con la actitud que se debe tener ante un escenario, estos tres MC’s cercanos a la familia Ziontifik despacharon temas hilados entre ellos en los que se mezclaban el brasileño, el francés y el castellano. Para quien no sepa sus antecedentes, decir que Fidelis apareció en el primer álbum de Dano, Cierra los ojos, mientras que Rizz La en el EP de Elio Toffana, Jóvenes bajo presión. Destacar también la aparición del francés y el argentino en la entrega número 4 de Harlems junto a miembros del colectivo. Una notoria apertura de concierto con mucha fuerza. Atentos a los próximos proyectos de esta gente porque estoy seguro que merecerán la pena.

Pasaba el turno para la presentación de Signo & Yasin acompañados de Big Sábanas para presentar parte de Los últimos serán los primeros, además de desgranar parte del último trabajo del productor, Tensión. Salieron a darlo todo y se notó en la reacción del público, donde gran parte coreaba algunos de sus tracks más conocidos como el homónimo del disco, Destellos de Yasin o el casi clásico ya La jungla de asfalto de Signo. Contaron con la colaboración de gente cercana como Chumi de Ratas Inestables o el joven Bily Boy para cantar un estribillo.

El punto negro de la noche fue la ausencia de Toscano, lo cual se hizo prever después de que soltasen un track enlatado en la sala. Desconozco el motivo de la ausencia, pero estoy seguro que a gran parte del público le dolió la falta del MC.

Y llegó el momento, llegó el momento de que Tony soltase la del Black Ops para que el aforo de la Copérnico se percatase de que ya estaban allí. Aquello había empezado.

Kael fue el primero en abrir veda con Sacrificio. Encapuchado, salió con toda la rabia para escupir las primeras barras del track que soltaron en verano y que fue el primero de la saga perteneciente a él. Y sonaron las frases de Zizek, lo que quería decir que había llegado el turno de Nethone y su Miedo en las médulas. Coreado por todos sus compañeros, la agresividad de Nethone es palpable tanto en plástico como en el directo, donde traslada perfectamente cada una de sus frases para que te penetre en el tímpano. Kuma fue el siguiente en soltar su metralla de unos de los mejores proyectos que ha parido el rap patrio. Asperger retumbó en el recinto bajo las palabras del MC, donde el beat de Dano es uno de los más redondos que he escuchado. Y el propio Dano fue el siguiente con Vuelve, donde se notó un escalón de interés mayor por parte del público. No es de extrañar, ya que el argentino posee unas tablas enormes en la tarima difícil de alcanzar. Con un estribillo ideal para corear su nombre, se metió al público en el bolsillo. Y cómo no, la gente echaba de menos a Elio Toffana en escena, pero La Purga comenzó y el de Aluche se supo ganar la atención de todos con su derroche y su verborrea, como era de esperar. Y llegó el turno de Efímero de Cabal, un tema que en su día sorprendió tanto a público como a ellos mismos por la gran aceptación que tuvo. Era el momento de tomarse un respiro tras un primer round enérgico que no defraudó a nadie. Momento aprovechado para volver a escena con El baile de las máscaras y con la puesta en escena que caracterizaba el videoclip de Nethone. Siguieron soltando barras en temas como Simple, Caballito de mar o el inédito Peter Pan de Kuma. Hasta que la sala se vino abajo. Sonaron los primeros segundos de Orgullosos y la gente se volvió loca. Elio y Kael escupieron el primer single de El Veneno del que la gente no se ha olvidado y sigue mostrando el mismo amor por Acqua Toffana.

El show encaraba la última parte tras otro interludio de Tony Karate, momento que Dano aprovechó para presentar Arriba, el primer track del EP que está preparando junto al productor albaceteño Emelvi y que verá la luz en muy poco tiempo. El concierto continuó desgranando temas que no han visto la luz como Sinestesia de Cabal o El espejo de Kuma, perteneciente a Eidetismo y que, según dijeron, saldrá finalmente en los próximos meses. Acto seguido Nethone y Kuma cantaron Epístola, uno de los mejores tracks del colectivo y que espero que algún día vea la luz, apareció Joka a escena para cantar Fe junto a Elio Toffana, Kael dejó caer su Como tú y Dano soltó el grandísimo Es lo que hay que hace unos días salió a la calle en el ya citado Tensión de Big Sábanas. Con una sala agradecida por el gran esfuerzo de Ziontifik, tras Nethone con El Girasoles perteneciente a Causas perdidas, su primer LP, y el clásico Hijos bastardos de Elio Toffana, el concierto terminó con Lo que hago de Cabal, momento en el que su gente más cercana aprovechó para subir al escenario en un fin de fiesta perfecto. Elio. Dano. Kael. Kuma. Nethone. Cabal. Tony. Quod Hoc Voluerunt. .