Crónica + Galería del concierto de MF Doom en RBMA

Uno de los artistas más laureados del rap underground mundial llegaba a la capital. Hablamos de MF Doom, que congregó sorprendentemente a una numerosa cantidad de público que asistió al Matadero de Madrid para verle. Como digo, fue asombroso, yo creo que nadie esperábamos que se llenara de tal modo. Pese a tratarse de un artista cuya música es tan “especial”, “extraña” y/o “oscura”, por el público parecía que se trataba de un bailarín de Fama o algo así. ¿Dónde quedaron los raperos?

Como casi siempre, las facilidades a los acreditados de prensa fueron lamentables. El foso estaba acaparado por los fotógrafos oficiales de Red Bull. A las 22.00 comenzó a sonar la música. Primeramente de la mano de un Dj que nos pinchó infinidad de clásicos y mezcló temas de distintos estilos musicales para el deleite y bailoteo de los allí presentes. Para calentar el ambiente estuvo bastante bien, aquello se iba abarrotando.

Acto seguido apareció un segundo Dj, que poniendo música más bien chillout se llevó más de un abucheo. No le vi mucho sentido, pese a que la música sonaba genial, pero, ¿qué pintaba en un concierto de rap? Seguirá siendo una incógnita. Añadir que todo estaba retransmitiéndose en la radio del Red Bull Music Academy.

Casi eran las 12 de la noche cuando MF Doom hizo acto de presencia. La espera mereció la pena, pues todos estábamos deseando ver cómo esa careta tenía vida propia. Madvillainy es de esos discos que no puede faltar, y Doom lo sabe, por lo que nos dejó por allí un par de temas en su asociación con Madlib, como Rhinestone Cowboys o America’s Most Blunted. La gente disfrutó con el concierto, pero no como debería haber sido. En el caso de los Djs que pincharon anteriormente, la música se oía que daba gusto. Pero en el directo la calidad bajó notablemente. Las instrumentales de Doom son magníficas, y no pudimos escucharlas todo lo bien que se debiera. Un gran fallo. Otro de los discos que tampoco puedes olvidar es el que grabó con Danger Mouse. Hablamos de DangerDoom, disco en el que encontramos el auténtico hit de Benzie Box. En directo fue un bombazo, pese a los problemas de sonido. 

El show duró algo más de una hora, pero se hizo un poco pesado en algunos momentos. Doom cantaba tema tras tema sin apenas espacios o descansos entre cada uno, por lo que no llegábamos a digerir bien las canciones. Además, y como otra pequeña nota negativa, tampoco entenderé jamás como artistas de tanto calibre realizan directos sin un Dj. Ocurrió hace no mucho en el concierto de Necro en Madrid. La figura del Dj es fundamental en el hiphop, que nadie lo olvide.

Para finalizar, añadir que es difícil entender la música de Doom, pero jamás había oído a alguien que se amoldara así a unas instrumentales, me quedé pasmado. Hizo gala de ese flow tan peculiar, un artista que es un pilar básico para entender el rap underground.