Letra de Raíces
Yo que no cuento cuentos, que pa´ eso me callo,
yo que he tragado ungüentos como pa´ estar muerto
Yo que avanzo lento, seguro y sudo hasta el fallo,
estoy escribiendo, cuando canta el gallo ando despierto.
Con las ojeras al suelo como vi al yayo,
menospreciao por acabar de un ojo ciego, sí.
Su señorito, siempre a lomos del caballo,
le dijo: -Tú serás vasallo y servirás aquí en mi huerto-.
Vengo de un tuerto que decían tenía una falta,
de un hombre recto en cuyas manos ardían callos
De antepasados sin más que aire en sus gargantas,
de aquellos que pa´ llenarlas de las plantas comían tallos.
De la miseria bajo sangre de algún mandamás
y de tener tal hambre se la quitaban a bofetás.
Correr detrás de las basuras pa´ encontrar un gajo
de alguna fruta podrida entre algún hierbajo.
Yo vengo de incendios de casas, de hijas de guerra,
de los que quitan de en medio porque nunca están al mando
Los que intentan ir sumando con lo que les da la tierra
pero yerran y el disparo llega desde el otro bando.
Yo vengo de abuelas humildes y analfabetas,
de fusiladas, tiradas en las lindes y en las cunetas
De las metas imposibles, de finales infelices,
de las grietas de los hombres libres brotan mis raíces.
[Estribillo]
Allí de dónde vengo no existe la suerte,
que yo he bebido de hombres y mujeres fuertes
Capaces de andar el camino complicado,
por eso yo soy un Soldado hasta la muerte.
Allí de dónde vengo no existe la suerte,
raíces que jamás siguieron la corriente.
Jodido a veces, pero nunca doblegado,
por eso yo soy un Soldado hasta la muerte.
Yo que no cuento pelis, yo que en la verdad rebusco,
que de papá tengo lo brusco ante lo injusto
Yo les dije adiós al salir, despuntando el alba,
hacia trabajos que robaron su tiempo y en parte su alma.
Yo que los he visto poco, 30’ en la mañana, en coche,
apenas minutos hasta altas horas de la noche
Yo que vi a mamá llorar juntó a una cascabel;
serpiente de la que nos salvó dejando su propia piel.
Y a mi hermano darlo todo, en modo bestia, a saco,
insuflando aire a mi pulmón, al borde del paro cardiaco
Y de chamaco impuso lo práctico a lo teórico
y que le enseñó a este flaco que debe haber propósito
En to´ lo que haga: lo que importa y lo que me la pela.
Igual que mama fue por ella misma a la escuela, solo hay que verla.
Vengo de gente llana, no humillada,
en la mañana sentada ella me explicaba la diferencia
Mientras peleaba con los pijos de turno,
andaba sola y con dos hijos, ella hizo su promesa
A pesar de lo que pesaba transitar con el turbo,
regresaba victoriosa y ponía un plato en la mesa.
Soy fruto del deterioro que me causé.
Me cansé. el puto Hombre de Oro que atesoró su fe
Aquí en mi libreta, con la que sano profundas cicatrices,
de las grietas de mujeres libres brotan mis raíces.
[Estribillo]
Allí de dónde vengo no existe la suerte,
que yo he bebido de hombres y mujeres fuertes
Capaces de andar el camino complicado,
por eso yo soy un Soldado hasta la muerte.
Allí de dónde vengo no existe la suerte,
raíces que jamás siguieron la corriente.
Jodido a veces, pero nunca doblegado,
por eso yo soy un Soldado hasta la muerte.
Escucha la canción
Trabajos relacionados
- 01. Raíces
- 01. Desahogo
- 02. Universos paralelos (con Santu)
- 03. Raíces
- 04. Las horas muertas
- 05. Los Juegos del Hombre
- 06. Tengo, Tengo, Tengo
- 07. Atraco perfecto
- 08. Milésima
- 09. La vuelta al mundo
- 10. Ya pasó (con Gema Tomás)
- 11. En paz