Letra de Octubre
Sé lo que probablemente ocurre.
Todo a nuestro alrededor discurre con
cierta amargura. Te aburre.
No descubres nada que entrañe pasión.
Sientes que la vida se te escurre
entre los dedos y lo que es peor,
No queda nada para octubre
y no estás preparada para otro adiós tan pronto.
Es demasiado pronto.
Ha pasado muy poco y aún permanece el dolor.
Sé que yo tampoco he relajado la tensión
y que me equivoco al tratarte con rencor. ¿Sabes?
A veces la luz de las farolas te ciega
y no te permite ver las estrellas. Vas a oscuras.
Se suele decir que quien tiene un reloj sabe la hora,
pero quien tiene dos duda.
"No hay razón para el desánimo si todo acaba.
No hay motivo para el pesimismo si no esperas nada".
"Cierto, cariño" Yo me quedo callado
mirando el blanco gastado del folio infinito que es techo de la habitación.
[Estribillo]
Y lo recuerdo aquí,
tan cerca como tú y yo. Casi lo puedo sentir conmigo.
Todo parece encajar
cuando comienzas a hablar de lo que evitas decir.
Lo recuerdo aquí,
tan cerca como tú y yo. Casi lo puedo sentir conmigo.
Y tú me comienzas a hablar de lo que evitas decir.
Ahí en mi cielo siempre estalla la tormenta
y no sirve ninguna pirotecnia para distraerte.
No cuenta ni la carrera ni el color del metal,
ni mi presunto imán para las situaciones cómicas.
Quizás mi paranoia sea el origen de este asunto
y yo sea la página marcada de algún libro sucio.
Demasiado usado, demasiado bruto...
es como si no entendiese nada sino lo discuto
Y tú tratases de arreglarlo (siempre).
Hablo de grupos y es la primera vez que oyes nombrarlos.
"Haremos cosas que no salgan en la tele" dices,
y nos imaginas felices por algo.
Pero mi alma es un ramo de flores en la carretera.
La mesa de un fallecimiento en un portal cualquiera.
Tú juegas a adivinar qué hay detrás de mis ojeras
y repites lo mucho que te gustaría irte fuera a veces.
Mi padre me enseñó a no tener temor a lo desconocido.
Fue su última lección poco antes de fallecer.
Aquel día tú y yo
descubrimos juntos la extraña dignidad que nace del dolor.
[Estribillo]
Y lo recuerdo aquí,
tan cerca como tú y yo. Casi lo puedo sentir conmigo.
Todo parece encajar
cuando comienzas a hablar de lo que evitas decir.
Lo recuerdo aquí,
tan cerca como tú y yo. Casi lo puedo sentir conmigo.
Y tú me comienzas a hablar de lo que evitas decir.
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