Huellas de Barro - Soldados sin ejercito

Producido por: Cien Grados

Letra de Soldados sin ejercito

Erase una vez dos soldados de barro en un mundo de plata,
desentonaban por llevar sucia su tez
como el pez que nada en el agua,
y si lo sacas se ahoga,
el mar era su soga en forma de hojas de papel.
Las olas marcan el adiós,
de aquel que se valió de sus momentos mas agrios
pa entrar en tu piel,
rodeado de precipicios donde arrojar principios,
puede ser fácil volver a empezar pero es un vicio.
A nadie le cambia el mañana, le cambia el ayer,
la edad no cansa tanto como cansa el saber,
tengo una lanza y canto con la esperanza,
de que algo haga la balanza, caer me ahogo entre mi danza.
Mi danza, mi danza, por esta vida bajo las nubes,
si no espabilas si subes, bajar se olvida sabes,
tengo un refugio y no se donde metí las llaves,
me tira el placer, mentir es cárcel.
Metí una parte de mi entre unos acordes y allí se esparce,
cometí errores mas de mil y desvié mi cauce,
hoy soy el río que fluye entre los sauces,
igual que un pajarillo entre las fauces de un cocodrilo.
Derramo lagrimas, me desarmo en paginas,
en tiempos en que te atrapan las animas sin avisarte,
en el mundo de los vivos murientes,
murientes pueden renovar sus dientes.
Pero no pueden olvidar lo que sus mentes grabaron,
no pueden curar en su presente el pasado,
líderes que culparon el sillar de gente
si los callaron, mancharon así su nombre por siempre.
Por siempre, pasan los días de Lunes a Viernes,
mas la rutina, borra el nombre y a veces te pierdes,
y así en polígonos se pudren los cadáveres,
suspiran con motivos son los que ansían el fin de mes.
El tiempo enfría relaciones,
intento cada día hablar con mi corazón y me canta canciones,
no dejes que el viento vuele tus ilusiones,
ve a la ventana, cierra los ojos y deja que entre dentro.
Descubrí que esta guerra no es para mí,
que tierra que separan un fino trazo no hay que defenderlas,
si al atacarlas te atacas a ti aunque no las labras,
ya que el confín también es tuyo aunque tu no lo entiendas.
Mundo dividido en celdas, ¿tu puedes verlas?,
no pienses en países, son nuestras cabezas,
conviene analizar las reglas antes de obedecerlas,
aquí te la cuelan mientras duermes y tu ya bostezas.
No quiero tener la razón en cada párrafo,
pero si pongo corazón en el bolígrafo,
sobrevivo siendo el ladrón de lo que se olvidó,
cien grados y yo, soldados sin ejercito.