Frank T - Por Reprocharle

Producido por: Frank T

Letra de Por Reprocharle

Por reprocharle todo el tiempo, el me decía:
tú también, tu también, tu también lo harías
tú también, tu también, tu también lo harías,
para guardar tu posición ¿no pagarías o mentirías?

Por reprocharle todo el tiempo, el me decía:
tú también, tu también, tu también lo harías
tú también, tu también, tu también lo harías,
para guardar tu posición ¿no mentirías o robarías?

Otro día hablé con el presidente de un país que era tan pobre,
que el pueblo se moría de hambre y de sed,
hablamos en su casa, que era un gran palacio lujoso
en contraste con toda la miseria y escasez.
le pregunté que pensaba cuando la gente protestaba
ante un panorama tan triste, desolador y tan gris,
me dijo: nadie protesta porque si alguien protestara pues
se le ejecutaría o echaría del país
mejor echarle pensé y poco mas tarde dije:
¿no cree que es equivocada la forma en la que usted dirige?
posee más de un palacio, oro en toneladas
y que recuerde la gente de su país no tiene nada
escuche, me dice: por ser quién soy esto contraje,
un presidente de un país a de cuidar muy bien su imagen,
además, la deuda con Norteamérica es muy grande
y usted no pretenderá que con mis riquezas yo las salde
le dije: buena idea, eso podría ser el principio,
una esperanza ellos tendrían, la población se animaría,
me dijo: de eso nada, déjese de habladurías
que si estuviese en mi lugar, lo que hago yo también lo haría.

[Estribillo]
Por reprocharle todo el tiempo, el me decía:
tú también, tu también, tu también lo harías
tú también, tu también, tu también lo harías,
para guardar tu posición ¿no pagarías o mentirías?

Por reprocharle todo el tiempo, el me decía:
tú también, tu también, tu también lo harías
tú también, tu también, tu también lo harías,
para guardar tu posición ¿no mentirías o robarías?


Luis, un señor felizmente casado
empezó a agobiarse por el cambio de actitud de su mujer.
ella tenía 40 y el tenía 43,
y todo parecía en orden cual matrimonio cualquier.
como la vida es muy dura ella tuvo que trabajar
conoció a otro tipo de gente y eso la hizo cambiar,
se peinaba de otra forma, se vestía de otra manera
y dejó de ser una cuarentona que parecía fea y hortera.
a Luis, un anticuado aquel cambio no le gustaba
era más feliz, sabiendo que a su mujer no la miraban,
por eso decidió no dejarla así vestir
y ella le dijo: ¿quién eres tú para que me tengas que prohibir?
Luis muy asombrado y también bastante enojado
la insultó mientras mantenía su gran puño apretado,
la estaba contestando cosa que nunca había hecho
le decía que así tratarla no tenía ningún derecho.
al instante aquel puño fue directo a su cara
y le dije a Luis que a su mujer por ninguna causa la pegara,
me dijo: si tuvieras una mujer como la mía me entenderías
y estoy seguro de que tú también lo harías.

[Estribillo]
Por reprocharle todo el tiempo, el me decía:
tú también, tu también, tu también lo harías
tú también, tu también, tu también lo harías,
para guardar tu posición ¿no pagarías o mentirías?

Por reprocharle todo el tiempo, el me decía:
tú también, tu también, tu también lo harías
tú también, tu también, tu también lo harías,
para guardar tu posición ¿no mentirías o robarías?