El Hombre Remoto - 1981

Producido por: DJ Taktel

Letra de 1981

Fuimos los hijos del víbora de Nazario, de las conversaciones sucias
Del creepy del tótem de las caricias a oscuras.
Fuimos manadas de niños esquivando al gramo.
corriendo por la delgada línea que estábamos inventando. F

Fuimos la infancia a la puerta del bar. Los descendientes de sal.
bailarines de una familia crepuscular deseando abrazar el mar.
Paseábamos con bicis esperando al diablo.
Muchos se perdieron las horas y la droga pasan pasan y pasan despacio.

Y no reconocer la mirada de quién te vio nacer,
volver al lunes y desear algo incierto, querer levantar y no poder.
PuesdDar forma a algo es imposible si te falta el aliento.
El aguante de un niño se mide en la risa, el llanto, en la dureza del tiempo.

No hubo consciencia al mandarnos callar.
Al limitarnos a mirar lo injustificable y obligarnos a soñar.
Menudeo a través de teléfonos en casas que deberían estar hablando de hacer planes de verano.
Pero los veranos no llegan y la vida se escapa gritando.

Estudiar con abrigo en un hogar sin luz, arreglar la cama al hermano.
Pensar que hoy habrá buen humor. Que podrás ser niño, que no acabarás sangrando.
Somos los hijos de una generación rota,
de padres balbuceando el amor que sentían por nosotros vomitando en el lavabo.

Suzanne Vega, el último de la fila, Manolo Tena, golpes bajos,
Mike Oldfield, sinead o Connor, supliendo la carencia del tacto.
Enseñándonos la vida y un camino a través de nuestros cascos.
dibujando la forma del amor, llevándonos de la mano.

[Scratches DJ Taktel]

Ya así crecimos los hijos del jueves de iva de ran cerox,
de Azagra, de Asterix de la herencia de John Lennon
La sombra de un junco en una selva inmensa,
el viento cuando la tormenta besa, profetizando calor al hogar en el fragor de la guerra

Crecimos como crece el olivo fuerte sobre sus raíces retorcido,
desafiando al tiempo, ignorando el camino
Crecimos como crece mayo en un intento breve por olvidar el frío,
y el invierno se quedó dentro, imaginando el cariño,

Disimulando los golpes aguantado sin rendirse,
aunque los años fueron tinieblas supimos que la luz volvería tras el eclipse
Y hoy hay sol y mañanas que nos besan las heridas de guerra nos recuerdan,
cada doloroso peldaño de esta escalera

Paz para todas las hijas e hijos de los 80,
que ahora son madres y padres, y dan ese amor que para ellos fue ausencia,
Paz para Marta, José, para Eva,
paz para Las Delicias Las Rondillas las batallas, para el rumor de la Esgueva