Chaman - Mi revolución

Producido por: Chaman

Letra de Mi revolución

De inocencia plena, los pies en el suelo,
lancé la moneda y no pedí el deseo.
Se aprovechaban, me decían luego:
"tienes que cambiar, Chamán, eres demasiado bueno".

Dibujando el tiempo con las manos,
me volví más fiero y más desconfiado.
Me enganché la música,
a la libertad de divertirme sin gastar un centavo.

El piano es mi ancla, mi barca y mi toma de tierra.
lealtad y palabra, no falsas apariencias.
Las vidas ideales y perfectas
cambian muchísimo cuando las ves de cerca.

De vuelta a la vuelta a la realidad,
en la compleja inercia de ganarme el pan.
Aún sigo repasando cuentas pendientes;
el día menos pensado todo se tuerce, y no veas cómo escuece.

Masticando el miedo y la monotonía,
avanzo terreno, evito la caída.
Más allá de símbolos e ideología,
dame libertad para que escriba.

[Estribillo]
Ella me arropa despacio y me arranca los miedos de cuajo.
y cuando nada me salva, se apiada y se encarga de mí.
Sonando mata el silencio, y es más que un remedio, un milagro.
cuando, temblando de pánico, pienso que voy a morir, que voy a morir.

Que voy a morir....

Me exijo en la pereza como en la cordura.
también tengo días mierdas en los que no doy una.
Mi música es invierno de leña y lectura,
verano de arena y espuma, la eterna ayuda.

Estuve fuera demasiado tiempo,
con el alma y la pena compartiendo cuerpo.
Pensando siempre en esforzarme y ser mejor,
no sé si llegaré o no, la ambición genera desconcierto,

Buscándole un hueco a esta pesada carga,
un remedio a este veneno que es la negatividad.
Piensa en cada movimiento antes de cagarla,
porque no hay control+ Z en la vida real.

Madrugada... ¿de qué coño hago aquí? dándole vueltas
afectos y locura de una mente inquieta
Por la escritura, que es consuelo y fuerza
antes que un verso de relleno me reviento la cabeza.

Cuento el final, me salgo del guion.
odio tener que obedecer.
Si no puedo bailar, no es mi revolución.
si canto, es para traspasar la piel.

[Estribillo]
Ella me arropa despacio y me arranca los miedos de cuajo.
y cuando nada me salva, se apiada y se encarga de mí.
Sonando mata el silencio, y es más que un remedio, un milagro.
cuando, temblando de pánico, pienso que voy a morir, que voy a morir.

Que voy a morir....

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