Chaman - Libra

Producido por: La Tapadera

Letra de Libra

Me gusta sentarme a tu lado,
me gusta el asfalto mojado anunciando el invierno.
El olor a café recién hecho,
a libro nuevo, a libro viejo.

El anciano que riega su tierra,
que siembra y recoge con maña y esfuerzo.
La espuma de una cervecita en tu boca,
que tengas mis manos ardiendo.

El tierno bostezo de un niño, el sonido del viento
el albedo en la nieve de Londres
La igualdad entre blancos y negros,
entre mujeres y hombres.

Dejarme los huevos, salir adelante sin miedo
llorar entre acordes.
Quererte de día y de noche,
tu risa traviesa es lo dulce del postre.

Serenar el hambre abrazar a mi madre,
las miradas que transmiten arte.
Gozar de, un desayuno al sol en la terraza,
zumo de naranja pan, aceite y tomate

Sentarme en la parte de atrás del bus,
sinestesia escuchando azul.
El amor a la música y lo que conlleva,
la esencia, los samplers, scratches y loops.

Fumar en la noche cuando todos duermen,
querer a mi gente, quererme.
Llegar, aunque sea sudando sangre,
la meta está más cerca si le pones coraje

Llevarte y traerte, hacer que sonrías,
imaginar a tu lado mi vida.
Mojarme los pies sentadito en la orilla,
mirando la constelación de libra.

Me gusta sacarle provecho a los días,
a la primera va la vencida
Volver con la frente marchita,
como Totó a su natal Sicilia.

La intrépida forma que tienes
de hacerme vivir en una película.
Luchar por todo en lo que crea,
pensar más allá de banderas e insignias.

La brisa en mi cara al abrir la ventana,
cuidar más el alma que el cuerpo.
El día que volvamos a vernos,
paramos el tiempo y nos comemos a besos

Sin miedo desnudo ante el espejo
de acero inolvidable, de carne y hueso
No me robarán el fuego,
humilde y cauto, guardián de mi centeno.


[Estribillo]
Si pierdo el equilibrio, ¿qué va a ser de mí?
Yo quiero ser feliz no vivir adiestrado
¡Que no es igual llamar al diablo que verlo venir!
la solución está en tus manos.

Las luces se apagaron tras el baile ya no hay nadie, solos tú y yo,
tus ojos no hay dos, me haces ser mejor.
Cada día contigo es gloria, serenidad,
una ventana al mar.


Me gusta el día y la noche si tú estás conmigo,
tomarme un respiro, sentir que ha valido la pena
La fidelidad tiene precio y premio,
la profesión va por dentro y por fuera.

Me educaron más en casa que en la escuela,
mi papá madrileño, mi mamá manchega.
De sangre caliente y manos obreras,
trabajando una puta vida entera.

Quisiera navegar tu piel,
ser el agua cristalina que te apague la sed.
La esencia combativa del querer es poder,
y quien no entienda la movida que respete, ¿ok?

Yo me creé por Madrid, ciudad de humo y asfalto,
perdí salud y tiempo bebiendo y fumando.
Sin pensamiento crítico somos teatro,
marionetas pegaditas al smartphone.

Dame descanso, como quien da un cigarro,
te miro a los labios y empiezo a temblar
Las cosas a veces se tuercen muy rápido,
fallos de cálculo, gris soledad.

De todo se aprende
me gusta la gente que aprecia el talento solemne y real
La virtud languidece si no hay adversarios,
lo dije en noviembre hace seis años ya.

Tengo tanto que ganar tanto que perder,
no olvidaré jamás lo mal que lo pasé.
Cuando tú estás a mi vera no hay quien pueda pararme los pies,
limpio la sangre con la manga del jersey.

Yo dejé de creer, fui muy bobo muchas veces,
a pesar de todo sonriente.
Hoy creo en las personas que respetan y comparten,
el tiempo me lo dijo el egoísmo es deplorable.

Vuelvo a casa tarde hecho polvo,
me quito las bambas y caigo redondo.
Sueño con su pelo que me está volviendo loco,
me desvelo y no me queda ni un maldito porro.

Invierno a fondo, en la calle ni un alma,
el cielo rojo que parece que sangra.
Por Dios sé consecuente si te pones esa máscara,
quien busca la fama corre el riesgo de encontrarla.

Retales de veranos pasados
de lugares cercanos que lograron mi paz.
He visto las cosas muy patas arriba
personas más frías que Northern Canadá

En mi puesto limpiándome el sudor de la frente
pendiente del disparo inicial
"Que sí que tenías razón
que soy un cabezón y no voy a cambiar"

[Estribillo]
Si pierdo el equilibrio, ¿qué va a ser de mí?
Yo quiero ser feliz no vivir adiestrado
¡Que no es igual llamar al diablo que verlo venir!
la solución está en tus manos.

Las luces se apagaron tras el baile ya no hay nadie, solos tú y yo,
tus ojos no hay dos, me haces ser mejor.
Cada día contigo es gloria, serenidad,
una ventana al mar.

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