Baghira - Fundido a negro (con Legendario)

Producido por: Baghira

Letra de Fundido a negro (con Legendario)

Despierto desorientado,
la boca seca, resaca y medio drogado,
no sé dónde estoy apesta a cerrado,
estoy atado a una silla inmovilizado,
fuego en mi cabeza quiero recordar donde estuve ayer
peste y humedad voy a devolver,
poco puedo hacer si esto es una broma,
tiene bastante poca gracia créeme
y nubes van y vienen no guardo recuerdo de ayer,
no imagino quienes donde y porque,
no soy el hijo de ningún banquero
tampoco escondo dinero detrás de un cuadro en un chalet,
he visto cosas en películas de mierda, me agobio
fin de temporada último episodio,
no puede ser ,debe haber un error
como va hacer ahora tengo sed vaya situación,
sudores frio, la tensión me mata
la muerte a veces sale tan barata,
lo he leído en mil novelas oscuras,
ahora estoy sentando masticando mis dudas
y al mundo se la suda,
escucho pasos mala señal,
no me reconforta es más me pongo a temblar,
pido a mi mente que abandone mi cuerpo y se marche
pero sigue aquí alguien acaba de entrar.

Dentro del juego de un psycho,
mi esperanza se parte como un mosaico,
está sentado delante mirando a nada,
lleva una máscara calzada quiero imaginar su cara,
quien eres tu pregunto, fantasmas de difuntos,
al fondo del asunto no me contesta y punto
algo me dice que no soy al primero que caza
y que saborea cada segundo que pasa,
y quiero gritar matarlo a patadas quiero bailar
sobre su cuerpo muerto y frío y solo puedo esperar,
nada me ampara estoy vendido a este cabrón enfermo,
inexpresivo, yo al menos sigo, cuerdo,
un maletín de piel, que carajo esconde ahí,
puedo imaginar no sé, alguna herramienta hostil,
mi vida pasa en fotogramas, no sé qué dramas trama,
no hay cartas marcadas, chance o comodín,
sube mi pulso un río de sudor derramo,
se acaba el curso, la vida es un regalo caro,
escupo, insulto, provoco, ofrezco dinero,
a su caridad invoco, no mueve un dedo este cerdo,
puedo oler mi propio miedo entonces si sonríe,
saca un hacha de mano puede que Satán lo guíe,
cualquier resquicio de esperanza desintegro,
parábola perfecta hasta mi cuello y fundido a negro.