Tweaz - Atlas

Producido por: Stash House

Letra de Atlas

El tiempo esconde secretos como una pipa en el fondo de un lago
aprendí a leer los vientos, a trincar el cabo.
A no hincar el diente hasta trinchar el pavo
¿y a lo incandescente? manos de artesano.

Añoro el halo que se fue para no volver
nunca te recé, solo espero que estén en tu gloria.
El tiempo se derrite y yo con él
La Persistencia De La Memoria; hablo de historias en mi piel.

Lo saco profundo cuando pienso en lo que duele
bajo a pulmón, demasiada presión a estos niveles.
Soñaba con coronas de laureles
porque los pulgares en las redes no deciden si vives o mueres.

¿Cómo una imagen puede, darle vida al pasado?
hasta el punto en que hiere, si la miras demasiado.
He estado en las peores y he salido a flote
y si se rompe el bote yo te saco a nado, solo será un mal trago.

El día que me vaya dejare un legado
serán escritos retales y algún libro marcado.
Mi mayor fortuna es esta pluma entre mis manos
el que siembra dudas recoge verdades, dale tiempo al grano.

Monedas en mis ojos y no espero a la ''barca''
aquí no todos aguantan la presión en la espalda.
Soy de los que sabe bien el peso que carga
y esa siempre será mi maldición como Atlas.

Si la parka quiere tu alma, piénsalo dos veces
que hay problemas que no arreglan parches como el Windows 7.
El estado hipoteca el botín del adolescente
para que este, sobreviva luchando como Emin Boztepe.

Nadie maldice el puente mientras cruza el rio
ni el que siente un apego al vacío.
Metete hasta el cuello si te mojas por los míos
si no, metete a camello…por ahí van los tiros.

Paciencia, la voz de la experiencia son las canas
las arrugas la constancia.
No hay ninguna ciencia que haga eterna la infancia
y nos devuelva la inocencia que hoy nos sabe a nostalgia.

Lo vivo negro y blanco como Lenny y Carlson
no me des la lata, no soy Andy Warhol.
Bebiendo tequila despido a mis veintitantos
y me siento J Dilla chopeando a Herbie Hancock.

Ni una frase random cuando enciendo el Phantom
los ojos en trance y medio folio en blanco.
Inalcanzable a estas alturas como Neil Armstrong
¿yo? ya dejé mi huella y tu ni rastro.

Ya sé el peso que cargo, el precio que valgo y todo el silencio que guardo,
somos viento en el árbol, arrugas de tiempo en el cuerpo del mármol.
Amantes de un letargo amargo al margen de un recargo
niños hablando de alcance, el cáncer soplándole al dardo.

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