Mezkla Dohnaire - Fade out

Producido por: Mezkla Dohnaire

Letra de Fade out

Todo se apaga tras los aplausos,
hasta la fiebre del ídolo falso.
Yo no sé a qué sabe el fraude, sé cómo muerde,
me he pasao' años esquivándolo en busca de suerte.

El juego sigue siendo impredecible,
pero siempre me dio más de lo que pude darle.
Ya no sé a dónde agarrarme o de quién fiarme
entre tanta pantomima llena de farsantes...

Y un público desagradecido:
yo no les doy lo que quieren y ese será mi fracaso merecido.
Aquí no hay dobles, debes encajar los golpes,
aprender del torpe, correr de los buitres.

Si definiera la movida,
sería el eterno callejón sin salida.
Tan sobrá de poses, tan falta de vida,
da pena ver a qué ha quedado reducida.

Va por esos hermanos que se han quedado atrás
porque se frustraron, cansados de dar.
Las mejores lecciones son las desgracias,
como el hambre de ese avaricioso que nunca se sacia.

Puta pseudomafia, menudo caldo de cultivo
para tanto hijo puta que para odiar no requiere motivos.
No se arregla lo que está roto,
todo era mejor sin vosotros.



Por mucho que observo, no entiendo el cuadro.
No sudan la camiseta y quieren milagros.
Tanto veleta y no por los vientos de cambio,
poniendo una vela pa' Dios y otra pa' el Diablo.

Puedo ver las diferencias como el negro sobre el blanco:
está el que deja huella, y el que sigue el rastro.
No soy tan gilipollas pa' que me vendas la moto,
nunca quisiste la frase, viniste aquí por la foto.

Mis prioridades no han cambiado,
a pesar de lo breve y rápido que muta todo.
¿Cuántos me han mirao' por encima del hombro?,
y yo en silencio, deseando arrancarles los ojos.

Ya no los tomo en serio,
porque donde nace la mediocridad siempre muere el criterio.
Mucho culo de mal asiento, demasiao ruido,
pero parece haber sordos encabezando los medios.

Tú pide número que hay mucho oportunista
queriendo vivir del cuento, no eres único.
¿Quién sube por méritos propios?
¿Quién sube pisando a otros?

El ciclo no se rompe
y más en un país donde la envidia ha llegado a ser un deporte.
Ninguno recuerda lo básico:
todo se acaba con los aplausos.

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