Lobo Garnata - Bailame el agua

Producido por: Jayder

Letra de Bailame el agua

Con el cartel de regalar abrazos y un "Te quiero"
puse los huevos en distintos nidos por perder el miedo
estaba hecho un toro, aún con la muerte en la cerviz,
buscando las cosquillas entre costillas y pelvis.
La cama conduce al Estado de Gracia, destiñe su valía,
mártir de la fragancia que impregna mis sábanas.
Si algo exijo en este auxilio es endulzar lo que disgusta
y francamente, todo depende de lo que elijan.
El encierro saca las ganas de fiesta
para aprender a apreciar a priori cogí mi futuro a cuestas.
En tormentas álgidas saco la mejor repesca
y no ando de pesquisas por tu vida, tengo multas
de superar el máximo vital por hora.
Razona mis premisas, ¿tus promesas? No se pueden excusar.
Gasto las últimas sonrisas si sale mi apodo
la parte más blanda del pecho tiene trombosis del carácter.
No son lecciones, son presagios,
lanzo por aire un calo al desplegar las alas de Pegaso.
Amiga, con respecto a la inocencia,
cualquiera puede ser el asesino, y tu historial me intriga.
Seguí los puntos cardinales de mis cardenales
entre quemaduras de colillas, prendió el mapa,
desprestigié al original por una errata
buscaré el botón del RESET, amor, tú Báilame El Agua.

Granada es un naufragio de recuerdos vírgenes,
flora y fauna alimentan la esperanza falsa de encontrar un grupo fiel.
Sus ojos son el cielo en días claros
y la oscuridad nocturna ¡con la que me obsesioné!
Amor de incertidumbre, pasaré de autobiográfico
a no hablar de mí...¿Forjar la personalidad o perderla?
Gajes del juego en pareja,
lágrimas de caramelo en áreas de servicio a las afueras.
¿A mí? Me llaman cuentasueños cuando quiero quitar cuentos
del tablón que ofrece comprarme por un empleo
para no ser el dueño de las casas de cartón
recibo el pago de un favor, pero tu gratitud es un sueldo.
¿Miedo a estar solo? Su ausencia fue mi compañía,
que Caperucita sea feliz, esa es la moraleja.
Escoja cómo anecdotarse o cambie de intérprete
si ya no siente las agujas del reloj, literalmente.
En relación ya me he tragao el orgullo muchas veces
y menos por unas pocas deja olor a semen.
Rompió más mi alma que su himen,
dejad de utilizarme de peluche, termita del trámite.
Claro que un final dulce vive en fábricas de chocolate
y cuando sufro de diabetes, esta es mi insulina, no falla,
perdimos desayunos jugando a las damas
si contasen riñas a lo sumo acabarían por tu tanga.
La esperanza se ha quedao de relaciones púbicas
a la entrada de Recogidas.
Pedirte no es suplicarte, no confundas, golfa.
La discordia fue una flecha rota, pero no fallida.

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