Letra de Caballo negro
[Extracto Gata Cattana – Con las manos]
Los pobres aman con las manos.
en las peores estampas,
en condiciones famélicas y con todo en su contra.
Los pobres aman sin bonitos decorados.
(aunque no haya ventanas).
Los pobres han aprendido
a amarse a oscuras por lo mismo.
Y parece que su amor se extiende y se multiplica
al ritmo que se multiplican los pobres,
Y ese amor está a la altura de Urano,
a la altura de Urano y de Gea juntos,
y es el única arma
que tienen los pobres
para defenderse.
Las manos y la lengua
la forma de otear el horizonte
y los cánticos en contra del patrón.
Después de muchos años, tras las sombras, ahora blanca el alma y siéntelo
Soy la hambruna que causó quienes ganaron,
el mar de bloques en el horizonte.
La presión en el pecho al recibir la llamada:
''han pinchado al J bro, vente''.
La caja llena de facturas, los grilletes...
el abuso policial constante.
La cruda realidad de la hostilidad del barrio.
la clase obrera combativa que aprieta los dientes.
La ley del bloque, la pena que guardo.
las manos que se unen y no para rezar.
El padre fregando portales ocultando el cáncer
su hija tiene a tres y ha empezado a estudiar.
Los cortes que se hicieron mis hermanas,
el odio y polución en esta nube de amores de cristal.
La sangre que derraman mis hermanos
por limpiar de escoria nazi cada barrio de la capital.
Los ojos del que ve la ansiedad en sus colegas
por culpa de la precariedad y eso le hunde.
Comprendimos el vacío el día que se tiró a él Rasta
porque no podía más aquel noviembre.
Las colas del hambre, las zapas en cables.
la economía sumergida, los que abrazan fuerte.
La 'Bego' poniendo flores falsas pa' que duren siempre
diciéndole al marido ''por si pronto subo a verte''.
Si algún día no vuelvo, yo no soy malo.
como decía Ana ''aquí los malos son ellos''.
Yo solo tengo claro, lucho por justicia.
nunca voy a traicionar a mis principios.
Si algún día no vuelvo diles a todos
que estoy presente en cada canción que dejo.
Que me venguen pateando sus cabezas
para que esos cerdos sientan la rabia clavaá en sus ojos.
Porque somos los hijos del barrio obrero.
criados entre bloques altos multiculturales.
Los que vieron que nunca hubo futuro
y se mantuvieron firmes, nobles y leales.
Los que resistieron juntos, ante todo
porque comprendieron pronto de lo que trata la muerte.
Por mi barrio, mi palabra y mi familia.
mi hermanos y hermanas, la pureza por siempre.
[Estribillo] (x2)
Los de abajo de la capital, los mismos de ayer.
la pena de la entraña, soldats de la douleur.
Poesías de carne, rabia y sangre,
desde Alkorkón, La Purezza Del Quartiere.
[Jose Mugica]
Y mañana como cualquier hijo de vecino, seré un montón de gusanos que se va