Letra de Animal de calle
Nací un 15 de Abril, hijo del primer beso,
nieto del exceso y del fracaso.
Una espalda con latigazos puede mostrar el progreso,
el retroceso son los vasos con el frío hasta en los huesos.
Alimentamos al odio... todo por el podio.
¿Cuántas bocas sonreirán en nuestro velatorio?
De momento estamos en mi territorio,
el infierno está en la tierra, es una guerra con demonios.
Tus problemas aliñados con colirio,
¿quieres comparar tu drama con el de los niños sirios?
Siempre de lirio en lirio buscando algún delirio,
pero solo te encuentras entre cristales y vidrios.
Me duelen hasta los golpes de suerte,
pero lo último que quiero es que pronto acuda la muerte,
quiero que venga mi musa con los ojos de esmeralda,
subirle la falda y que me haga el amor bien fuerte.
Jóvenes insanos, pésame los veintiún gramos...
faltan diecinueve, es que soy un desalmado.
Ahora estoy desarmado, me sobran los pecados,
me basta con la ciudad en la que me siento amado.
Hemos crecido tachando papeles,
entre alcohol de madrugada y muy malas mujeres,
con la gente en la cabeza diciéndonos "tú no puedes",
y ahora estoy de gira por España durmiendo en hoteles.
Manos de hielo, sabor amargo.
Una bestia despertándose del gélido letargo.
Por aquí se sabe bien que el camino puede ser largo...
perder el tren no es malo, todavía me queda el barco.
Las voces mudas, las caras invisibles.
¿Si te desnudas te ven más apetecible?
Tú sueñas con vivir inmortal e invencible
y yo solo sueño con que mis hijos puedan ser libres.
El espejo me pregunta que si traigo joyas.
No sé donde estuve ayer, tengo lagunas transitorias.
Me quedo pobre y tonto antes que besar vuestra gloria,
fardando de dinero escribiendo con "B" Victoria.
Rapeando por el placer que me otorga hacer historia,
a pesar de saber que no me quedaré en sus memorias.
Atrapado en una puerta giratoria,
al cruzar el río de lava puedo ver la escapatoria.
Me gritan que pare, que venda mis ideales,
que si lo hago igual todavía puedo sacar cuatro miles,
puede que lo haga y vivamos como animales,
pero el orgullo siempre ha sido mi talón de Aquiles.
Mil razones tengo para abandonar,
sé que la codicia al final los va a traicionar.
El dinero al hombre más bueno lo puede transformar,
y yo pensando en el tanga que te voy a arrancar.
Cuestión de prioridades, la mía, escalar peldaños.
La suya ser un buen freestyler y ganar los gallos.
¿Cuántos de los que están se atreven a hacerme daño?
Tan perfecto que me ahogo en mis propios fallos.
Llevo una vida sencilla.
Tu condena a muerte fue el cubata con pastillas,
soy de despertarme de noche con pesadillas,
de aspirar a todo habiendo nacido en la alcantarilla.
Construyendo con mis manos la novena maravilla,
no pienses que todo el oro brilla.
Mejor morir de pie que vivir hincando rodilla,
mejor tener enemigos que poner la otra mejilla, ¿lo entiendes?
Todo lo que puedas pensar ya no me importa,
todo por lo que quiero luchar está en mi contra.
La chica despechada al final se piro de compras
sabiendo que ninguno de esos mierdas me haría sombra.